Arpão

Arpão 

Não sentou as cadeias que nos atam

Sento este silêncio que nos matam 

Suspiro de um adiou que revelam. 

Eu somente preciso de sentir-te, 

Saber que não te vais sim despedir-te,

Conhecer porque foi que te fugiste. 

 Este arpão que me tem junto a ti,

Esta falsa companhia contigo aqui,

Soledade ainda rodeado de ti. 

Seu corpo é o que eu mais gosto,

Morrendo no intento e sabendo 

Que me enamore de um deserto. 

Costa Rica

Costa Rica

A Jorge Debravo

Vivo en un país donde siempre amanece una sonrisa,

Donde una lágrima se esconde en la montaña,

Un lugar cuyo valle es un abrazo maternal.

Vivo en un país donde el mar pelea con la arena

Para llegar a morir en una playa.

Es aquí donde las más grandes tristezas

Se lavan en el río.

Vivo en un país donde el canto del yigüirro

Es un himno nacional,

Donde el llanto de una madre es tortura emocional.

Vivo en un país donde hay armas olvidadas,

Cuyas balas nunca fueron disparadas

Para disolverse entre tanta sangre prestada.

Vivo en un país donde usamos día a día

Nuestros chalecos antibalas,

Hechos solamente de libros y guarias moradas.

Vivo en un país donde la nostalgia es breve,

El silencio muy corto,

Y la felicidad es eterna.

La montaña

A veces veo en ella la suma de todas la mujeres que no fueron, en ella están los besos que se esfumaron con el tiempo, en sus ojos se esconden las despedidas que ya di. 

Es ella el recuerdo de lo que hubiera sido sin el fin. Es ella el olvido de lo que ha sido con el principio. Ella es eso y mas, es frío, calor y adioses. Tempestad en tierra y calma en el mar. 

Sus ojos hoy me miran y sus oídos aun me escuchan cuando la tomo y le digo que la amo, que la amo con la montaña encima nuestro.